PREMIOS DE HONOR RELATO -JOVENES TALENTOS EN CASTELLANO
Los objetivos que se consideraron de manera prioritaria de la premiación otorgada fueron : originalidad y mensaje.
RELATO
PRIMER PREMIO DE HONOR
Autora Carolina Petriz
Nada Grave
Un trago de café con tres cucharadas de azúcar y sin leche me quema la garganta. Camino bajo la luz que parpadea y doblo a la izquierda en el pasillo impoluto recién pintado, el único recién pintado. Ojalá ese olor nunca se secara. Ojalá el olor del alcohol etílico tampoco se perdiera en la herida de una piel ajena, la cual desaparece tras la puerta de salida. Visualizo la mayoría de las sillas ocupadas y le explico el procedimiento a una señora mayor con una sonrisa. Ingreso a lasala y espero impaciente.
La primera es una adolescente, parece tener quince años y viene a hacerse estudios obligada por su mamá, la escucho desde el mostrador preocupada por una posible anemia. Se sienta con las piernas abiertas en la silla y extiende su brazo esperando el pinchazo, mientras mira su celular con la otra mano e ignora por completo mi presencia. Tiene ojeras, delineador negro corrido bajo los ojos y un piercing en el labio inferior que mueve con su lengua. Le encuentro la vena, una vena muy azul, e introduzco la aguja, retirando un poco más de la cantidad necesaria. Giro el frasco hermético entre mis dedos sintiendo la temperatura caliente y luego lo deposito en la esquina de la mesa.
Más tarde abre la puerta una nena rubia, lleva vestido y medias cancán. Cuando se sienta me quedo mudo, ella en cambio me hace miles de preguntas por minuto: ¿Cuáles son los efectos?
¿Mareos? ¿Voy a poder moverlo o va a quedar quieto como las polillas muertas en la pared del patio? ¿Voy a vomitar de color rojo? Tengo tanta hambre que me comería una vaca entera,
¿puedo hacerlo cuando termine su trabajo? Ya quiero contarles a mis amigos, a ellos les daría miedo, pero a mí no, estoy re tranquila. Le contesto con monosílabos y le agarró el otro brazo.
Usualmente agarro el izquierdo, por eso tengo ordenados los elementos y la silla en una posición de forma tal que el brazo extendido sea siempre el de mi preferencia. Pero a ella le falta mi brazo favorito, por lo que no me queda otra opción que intervenir el derecho. Tiene una voz chillona que parece nunca callarse y yo no puedo apartar la mirada de ese vacío. Cuando finalmente logro realizar mi trabajo coloco el frasco junto al resto en una línea recta, paralela a la ventana.
Después de mujeres miedosas, nenes primerizos y ancianos quejosos, cuento los frascos, los peso, los elijo y cierro la puerta con llave. Mi trabajo es meticuloso, pero yo lo disfruto cada día.
Camino bajo la luz del atardecer, doblo y bajo las escaleras despidiendo a cada uno de mis compañeros con un saludo cordial. En la puerta me espera Camila como siempre, aunque recién
haya salido de la facultad está maquillada y vestida impecable como a mí me gusta. Me recibe con un beso y me dice:Amor que te pasó? Tenes el labio sangrando. Acto seguido saca un pañuelo de su cartera y me limpia. La agarro de la cintura y muy calmado le contesto que me mordí el labio sin querer pero que no se preocupe porque no es nada grave.
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