JURADO , Lic. Adriana Alicia Rodriguez (Editorial Alma Luz),Profesora y poeta Prof. Maria del Carmen Terrezza, coordinación general - Rotary Club de Flores Ida De Vincenzo..
Los objetivos que se consideraron de manera prioritaria de la premiación otorgada fueron : originalidad y mensaje.
Agradecemos a Maria Luisa Petrone por la realizacion de los Certificados.
Morena
Me pides que no te quiera, te digo, amor, que no puedo,
porque en tus ojos, morena, es donde vivo y me muero
y aunque sé que me lo dices porque en fin, ya tienes dueño,
no creo lo que me pides, no es lo que dice tu cuerpo.
Si cuando voy por tus brazos me sumerjo en el caldero
donde se cuecen las ansias, donde se encienden los besos,
cómo pretendes, morena, que me aleje de ese fuego,
si tus labios son la llama que va de mi boca al pecho.
Pídeme, ya, lo que anhelas, más nada amor, te prometo,
las hogueras no conviven con frías barras de hielo,
eres luna al acostarme, eres sol cuando amanezco
y eres tortura infinita cuando a su lado te veo.
Si se cerraran tus ojos a mi mirar cancerbero,
si la humedad de tu boca se secara en tu silencio,
si tus pasos se alejaran y ya no hubiera regreso,
te juro, amor, que a mi vida le doy por meta el infierno.
Morena me has encendido una luz en mis proyectos
la tarde que me dijiste: ¡Ay, mi amor, eres mi cielo!;
no la apagues, vida mía, pídeme un tiempo, te espero
y cuando tú lo decidas iré, morena, a tu encuentro.
Prefiero sólo un minuto que padecer en lo eterno
la ausencia de tus caricias, lo anhela mi ser, completo,
no me asfixies, no me ahogues, no me quites el aliento,
morena, vivo del aire que exhalan nuestros momentos.
ELLAS, poema por Zoe
Aquellas mujeres, las que nos precedieron,
susurraron palabras en el viento.
Tantas veces, cerrar la puerta, antes de abrirla.
Ojeras bordadas sobre las mejillas pálidas y cansadas.
Alguien tenía que rescatar sus sueños,
la alegría detenida en el mantel a cuadros,
los anhelos dispersos en el olvido,
el piano enmudecido, los dibujos descartados,
garabatos de un poema. Obediencia debida.
Algún amor que se apagó antes de encenderse en llamas.
Una noche, trasnochada, cada mujer amada
nos habló al oído. Entendimos los ruegos, la súplica,
el deber de liberarlas de sus tumbas
para abrir las puertas de sus jaulas,
para ir a correr, para ir a jugar, por su derecho a soñar.
Todo lo que reprimieron, lo que callaron,
secretos encofrados en cáscaras de nuez.
El deber de transmutar los huesos secos
en gritos dulces para las hijas,
de humanizar los rostros adustos
enmarcados en sepia sobre las repisas.
El deber de desatar las amarras de cada mujer amada,
de aquellas, las que nos precedieron.
Para el nono al regreso de Forgaria-Udine-Italia a pocos meses del terremoto.
Mayo de 1979.
“TIERRA DE FORGARIA “
SEUDÓNIMO: Nostálgica
Con esta tierra en mis manos…Mi corazón canta…
Cual si fuera mi sangre, sangre de esta tierra…
¡Si, mía por ser tuya y de los míos!
¡Cómo no he de vibrar ante la tierra que te vio nacer,
sangre de la sangre mía!….
He de llevarla conmigo para que mis hijos,
sientan lo que yo siento…
Ella es fuerza, vida, sufrimiento…
Al contemplar esta belleza
pude palpar la tristeza de tu gente, Nono…
En ellas vi la guerra, el dolor, la lucha…
Cierro los ojos y te veo niño correr por esos prados…
Alfombras de terciopelo!
A tus padres, pensar en nuestra América…
Partieron una noche de lluvia…
dejando su alma en cada rincón…
y embriagado de recuerdos el corazón…
Atrás quedaron los otros…
¡Custodiando los valles!
”Se sentían los pasos de los viajeros sobre el pedregullo”…
………………………………….
Al grito de la tierra, cayeron sus casas, y
…¡Volvió el dolor!
Con esta tierra húmeda en mis manos,
alzo mis ojos al cielo!
Forgaria llora y me cuenta con amor…
¡Que ya vuelven sus casas a adornar este verdor!
Que su gente trabaja con mucho tesón.
¡Ya volverás a lucir tu belleza!
¡Ya volverán tus casitas aldeanas!
Y aquí, pisando tu suelo, te prometo, ¡Forgaria bella!
Traer a mis hijos, sangre, ¡Sangre de esta tierra!
Pero entonces,
se hará de noche.
Y cuando eso suceda,
el movimiento cesará y
reinará el silencio.
Deberemos convivir
con nosotros mismos,
decidir
y escucharnos.
Es duro escucharnos,
es difícil afrontar
las verdades que tenemos
para decirnos.
Pasamos la vida
ignorándolo,
distrayéndonos
con el ruido.
Pero, cuando el ruido se calla,
cuando debemos coexistir
con nosotros mismos,
queremos huir.
Mis manos
Mis manos se arrugan
pero en cada línea trazada
figura una experiencia ganada.
Miles de aventuras
recorrieron su plácida piel:
desde el trazo de una letra
hasta una caricia dada.
Mis manos como mariposas
volaron tras una pelota
o el dibujo de una letra mal trazada.
Bailaron en el aire
al compás de un ritmo acelerado
o de una música pausada.
Un pincel en trazos con pintura
o una pala aferrada
para abrir surcos en la tierra amada.
Mis manos se arrugan
pero en ellas jinetean
las riendas de una montura,
años de aventura,
tiempos laborados
y en pos de la ternura.
¡Cientos de caminos!
¿Qué dirá cada una?
Mis manos acariciaron
a los hijos de mis entrañas
y buscaron otras manos
para compañeros de su vida.
Mis manos supieron
de las caricias de un padre y una madre,
de los amigos que cruzaron por mi vida,
de los trazos en una pizarra
y la guía de tantos infantes,
por las rutas educativas.
Mis manos elevan su plegaria
al Dios de los cielos
en tiempos de angustia y alegría.
Hoy, mis manos se arrugan
pero cada arruga es vestigio
del tiempo vivido.
AQUÍ Y AHORA
A la mitad de la tarde,
sentí llamarme el camino
y me perdí al paso suave,
entre aromos y espinillos.
Me despertó la conciencia
y me acusó los sentidos,
los aromas, los colores,
los cánticos y los silbos.
De regreso, casi noche,
entre violines de grillos
me sentí libre y la dueña
del campo y del infinito.
Las estrellas me guiaron
y la luna me hizo un guiño
y la lechuza agorera,
me alertó con su chistido.
¿Qué más se puede pedir,
si tengo lo que preciso?
La libertad, el amor
y a los que quiero, conmigo.
Si algo de lo que posees,
tú piensas que necesito,
puede ser, alguna ausencia
que se volvió crucifijo.
Lo material no me importa,
¡solo lo esencial y listo!.
¡Eso sí!, que no me falten
poesías para un buen libro.
Si me dieran a elegir
entre el oro y el narciso,
sin dudar tomo la flor,
siempre elegí lo sencillo.
Si alguien quieres compartir
esta riqueza conmigo,
además tengo un abrazo
y una copa de buen vino
La fortuna que atesoro
no la guardo en los bolsillos,
aún pienso que aquí y ahora
soy inmensamente rico
Inerte la sombra
con trazo sencillo sobre el lienzo blanco,
oscureciendo almas.
Colores valientes que rompen en llanto
disfrutan del reino y dan la batalla.
Batalla ganada, batalla luchada
aguarda brillante, helada, su aura
siempre triunfante, siempre ignorada.
Los miedos inertes sucumben al ruido,
llora cristales de lluvia plateada.
Tu luz ignorada, el llano camina
muy lento y altiva.
Luchan los colores batallas ganadas
con alas plateadas se plasma triunfante,
la verdad reluce sin pena ni hastío.
Ante la presencia de luz tan perfecta
se sumen las sombras,
entrego mis armas.
No llores, le ruego,
mi luz ignorada,
tu llanto plateado confunde mi espada
sucumbo ante ella, es la luz sagrada.
Lamento que el viaje llegara al final. Lamento dejarte hasta acá.
Lamento soltarte aunque sepamos que nos queremos más.
Lamento abandonarte, dejarte zarpar.
Lamento adentrarme sola, sin dejarte acompañar.
No tocar más tu mano, llenarme de soledad.
Hundirme en vacíos donde reine más la paz.
Despedirme y avanzar, parar de echarme atrás.
Pero la realidad es una, si nuestro amor nos hace mal.
Lamento no estar a tu altura, sin poderme engañar.
Desbordar sentimientos e ilusiones que nunca supiste valorar.
Atarme a una imagen ilusoria, a una idea fugaz.
Lamento derrochar mi tiempo, haber sido incapaz
De soltar todas las riendas y seguir mi largo andar.
Hoy me prefiero libre, sola y buena. Fuerte, valiente y astuta.
Me quiero mía. Sobretodo mía. Quiero abrazarme la vida entera y aprender a valorar toda mi fortaleza.
Enamorarme de mis pasos, y ya no de personas ajenas.
Quiero correr sobre el pasto mojado para sentir que por un momento la vida vale la pena.
Que el sol, las nubes y la lluvia bastan para hacerme sentir plena.
Que esa canción movida que tanto me gustaba bailar en la cocina hoy quiere volverse mía.
Contagiar cada célula de mi cuerpo de esperanza y alegría.
Llenarme de luz, de rigor y belleza. Amarme frente al espejo, mirarme en cámara lenta.
Aprender que quizá el momento no era el ahora. Sino que lo aceptaba por miedo a estar sola.
Hoy escucho, analizo y aprendo.
Me seco las lágrimas y vuelvo a entrar al juego.
Dejo atrás todo y digo de una vez, nos vemos.
Nos vemos cuando aprendamos a amarnos solos, libres y contentos.
A querernos a nosotros, sin sentirnos incompletos.
A no demandar más que vida, a pausar todos nuestros lamentos.
A comprender que el dolor importa, que no hay que dejarlo lejos.
Saber apreciar mejor los momentos, porque el amor nos deja ciegos.
Y comprender que si éste no brotó como queríamos, es porque tal vez no era a lo que correspondíamos.
He notado que mi sangre se ha vuelto negra
que mi piel luce pálida y fría
que he perdido sensibilidad en mis extremidades
y que un dolor de cabeza me aqueja todo el día.
He notado que tengo la lengua más grande
de lo normal
que balbuceo cosas sin sentido
que escucho ruidos con más agudeza
y que poco a poco voy perdiendo la cabeza.
He notado que no recuerdo mi pasado
que me veo a un espejo y no me reconozco
que me tiemblan las manos cuando me toco
y que voy desapareciendo de esta vida poco a poco.
He notado que mis latidos son cada vez más débiles
que en cada inspiración me duelen los pulmones
que no logro mantener los ojos abiertos
que se me apaga la vida cuando los cierro.
He notado que estoy muerta
que sólo ha quedado mi conciencia
y que es la que está escribiendo estos versos
desde algún punto del universo.
Hay vida
Hay dolor.
Del grande.
Dolor desbordado
jugando al ajedrez
con el mundo.
Hay incertidumbre
del tamaño de Goliat
sin un David a la vista.
Hay conteo de muertes en la tele.
Hay pandemia.
Hay pantallas que reflejan
imágenes en espejos
de espanto rajados.
Hay redes sociales
pescando cardúmenes humanos.
Hay sonrisas fingidas,
exceso en los filtros
haciendo apología de la mentira.
Hay tala indiscriminada de ideas.
Hay también sol
(siempre hay sol).
Hay solidaridad y puentes.
Hay voluntad firme en los corazones.
Hay sonrisas verdaderas.
Hay abrazos rompiendo distancias.
Hay niñez soñando nuevos mundos.
Hay cultivo de paciencia,
despliegue de estrategias.
Hay nuevos aprendizajes.
Hay esperanza.
Hay amor resistiendo.
Amor viviendo.
Hay poesía.
Hay vida.
Título: Que nunca falte una flor
"Que nunca falte una flor"
Que siempre haya una flor
en la tumba del poeta.
Una poesía en tus labios
al recordar sus poemas.
Que siempre haya un recuerdo
para ese noble bohemio.
Que entregó su corazón
por ir detrás de sus sueños.
Que siempre estén las flores
en la tumba del poeta.
bajará la luna llena
le cantaran las estrellas.
Entonaremos sus versos
con un coro de alondras y de grillos.
Aquellos que por las noches
cantaba con tanto brillo.
Que nunca falten las flores
en la última morada del poeta.
Desfilaran los cantores
dándole vida a sus letras.
Una rosa, un lucero
el volar de un colibrí.
Tinta, papel y una pluma
para poder escribir.
Esas rimas tan sentidas
que hoy tiemblan en tus manos.
Aquellos bellos momentos
que en ti quedaron grabados.
Que nunca falten las flores
habrá plegarias y rezos.
En la tumba del poeta
aplaudiremos sus versos.
Aquel que recitó poemas en tu balcón
viviendo como un bohemio, un alegre soñador.
Y recorrió los senderos de la paz con su canción
en su mundo de colores donde reina la ilusión.
Aquel que sembró los campos
para escribirle al amor.
Que nunca falten las flores
en la tumba de este humilde servidor.
