Golpes precisos
Murciélagos voraces roen la esperanza.
Mucha furia y avidez de golpes precisos.
Tanta risa clausurada
por una humanidad que no ha podido.
Me siento un vagabundo
en un planeta siempre extraño.
Al otro lado del amor
el miedo nos depreda la alegría.
¿El escapismo es para débiles cobardes
que quieren engañarse?
¿Se vuelve una imprudencia hablar de mariposas
mientras las bombas caen?
Hay quien pierde su aptitud
para cualquier sinceridad.
Hay quien lucha y atraviesa todo fuego
con un aplomo inexpugnable.
Entre los garfios de la hipocresía
levanto mi espada.
Sé que llevo mi orfandad tatuada en las manos.
El poema más feroz se escribe desde las entrañas.
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