UNA ESTRELLA FUGAZ EN INVIERNO
ROBERTO PARRA IRIATE - CHILE
Era una mañana
de Agosto, una sensación de frío nos recordaba, que el invierno llego fuerte
ese año. Había una actividad recreativa, no acostumbro ir mucho por tiempo o
trabajo, pero como otros amigos dijeron que participarían, decidí asistir…
Fuimos los primeros en llegar, nos inscribimos, hasta ese momento dos perfectos
desconocidos, tu te sentaste y yo de pie, quizás fue una mirada, un gesto, el
sentir que los dos éramos extraños en un lugar, que era familiar para nosotros,
pero que en ese momento, tuvo otro sentido, ya que, aunque las otras personas
que estaban, eran los encargados de la actividad y nosotros los participantes,
fue como si se hubiera creado un abismo entre nosotros y ellos. Un primer
saludo, sentarme a tu lado, decir una frase no pensada, romper el hielo, y con
ese temor subconsciente de si aceptará que me integre, en su burbuja sagrada, ese
espacio que generamos como una especie de barrera, de no querer estar con
otros, pero necesitamos estar con otros. Se venció el miedo, un primer paso, se dio la apertura y empezar a conversar. Las palabras comenzaron a fluir, como aquella
chimenea, que comienza suavemente a calentar un rincón del hogar en tiempo
invernal. Mientras llegaban otros
participantes y nosotros seguíamos conversando, teníamos ese momento mágico, y
no importaba que los fotógrafos del evento, anduvieran capturando estampas de la vida díaria,
tratando de encontrar el momento oportuno para esa, la mejor foto. Quizás en
algún álbum, estaremos los dos, y cuando otras personas vean estas fotos, que
historias, se contaran, algunos dirán
llegaron juntos,.. estuvieron conversando, a lo mejor son parejas. En un
universo paralelo nuestra foto será el alma de personajes de algún cuento de
amor.
Ajeno a esos
detalles externos, Tú y Yo continuábamos
conversando y de a poco tejiendo una tela de araña, con nuestros nexos comunes, hablar de profesiones, gustos,
personas conocidas, éramos de la misma ciudad…yo viviendo en ella y tú
disfrutando de unas pequeñas vacaciones. …… ya no éramos distantes, nos dijimos
nuestros nombres… y seguían llegando participantes, algunos conocidos y te
presentaba con ellos, como si fuéramos grandes amigos….y así pasaban los
minutos, teníamos ese breve tiempo y había que vivirlo, era tan efímero, pero
era una fortaleza para nosotros.
Esa mañana de
invierno ya no parecía tan fría, entre nosotros estaba la primavera, acercando
historias, construyendo sentimientos, haciendo que no nos preocupásemos de lo
que qué ocurría, en nuestro contorno,
era como si el tiempo hubiera decido ir mas lento para nosotros, hasta
que llegó la señal de que empezaría la actividad. Nos movimos, comenzamos ese
proceso por el cual acudimos, quizás era un momento de continuar en nuestra
conversación aislados de los demás, marginarnos de la actividad, disfrutando
del momento que se nos había entregado.
De repente ya no
nos vimos, tomamos senderos diferentes, y algo nos hacia pensar, que el tiempo
pasaría rápido, para reunirnos al final de la actividad. Yo sabia, por lo que habíamos
conversado, que tu ese mismo día tenias que viajar fuera de la ciudad, y
volverías en unos meses mas, así que era importante el poder despedirnos para
encontrarnos más adelante y poder intercambiar alguna dirección o un numero
telefónico. Pero no se pudo concretar, el estar contigo, fue como ver el paso
de una estrella fugaz, ocurre en un momento específico, no se planifica, uno
puede estar viendo el cielo y pasa esa estrella, con un rumbo desconocido. Una
vez alguien menciono que una estrella fugaz, es el alma buena de una persona
que va al cielo, ¿será así? Cuando pasa una estrella, algunos dicen… “cierra
los ojos y pide un deseo, pero no lo digas para que se cumpla” ….habrá algo de cierto…he visto estrellas
pasar, y no me acuerdo si alguna vez, mi deseo, fue el de conocer a una persona especial……si fue así, fue esta la
oportunidad o eras tu una estrella fugaz, que llego a mi, para cumplir con un
deseo particular, o quizás tu como estrella querías probar, lo que muchos el
ver tu pasar, te piden, antes que termines tu camino celestial.
Cuando camino
por las noches, me fijo más, en esa gran bóveda celestial, millares de estrella
brillando, con la esperanza de volver a ver otra estrella fugaz.
Grato es ver mi cuento....
ResponderEliminarestimado escritor felicitaciones. muy bueno.!!!
ResponderEliminarSe agradece... fue el primer cuento que he escrito....No habia revisado antes la pagina.
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