LA ETERNIDAD VIVE EN NUESTROS SUEÑOS
Almafuerte
Para siempre
Pasa la arena entre finos cristales,
testigos de retales de vivencias
que sin ti solo son trozos de cuarzo.
Solo el pensamiento de no serte eterno
me desgarra en mil pedazos.
Ser eterno, de carne y hueso,
unido a tu brisa de jovial viento,
a esa sonrisa de hoyuelos tersos,
a esa cálida y parlante mirada
de azul intenso, espejo del cielo.
Seguiría mil vidas abrigándote
con millones de tiernos besos
pero esta existencia caprichosa
me separará, ojalá sea muy tarde,
de mi propia carne, que la pureza
encarnó en tu entrañable cuerpo.
Te seré eterno de pensamiento
y si existe forma alguna de seguir
cuidando de tus frágiles pasos,
ya fuese como recuerdo, lo haré,
honrando todas las veces
que pronuncié “te quiero”.
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