PREMIO ACCESIT
-(El concurso es para mayores de 18 años , pero por la calidad de los trabajos presentados el Rotary club de Flores ,coincidiendo con el jurado, decidieron otorgar este premio al Docente y a sus alumnos por motivar la literatura ,,)
ALUMNOS DEL CENTRO EDUCATIVO N 6 SADOC SAN MARTIN
EL VOLCAN- SAN LUIS
Barrio Madre Teresa de Calcuta
Docente coordinador Lic. Prof. ENZO MARTIN VIEYRA.
MELINA JULIETA ACOSTA
-(El concurso es para mayores de 18 años , pero por la calidad de los trabajos presentados el Rotary club de Flores ,coincidiendo con el jurado, decidieron otorgar este premio al Docente y a sus alumnos por motivar la literatura ,,)
EL VOLCAN- SAN LUIS
Barrio Madre Teresa de Calcuta
Docente coordinador Lic. Prof. ENZO MARTIN VIEYRA.
MELINA JULIETA ACOSTA
UNA HISTORIA PLENAMENTE CONVENCIONAL
Ya que son muy comunes este tipo de cuentos, creo que no es necesario comenzar con un "Había una vez", por lo que simplemente, voy a resumirlo: En un apartado campo repleto de aburridas flores completamente simples, vivía en un palacio una típica princesa, de esas que esperan una eternidad para ser rescatadas. Por supuesto, una bruja que, obviamente no tenía nada más importante que hacer que estorbar y permanecer en los alrededores, custodiaba a la princesa, esperando al típico príncipe que cierto día debe rescatar a la doncella. Claro que aquel esperado día llega, el patético príncipe enfrenta a la bruja, gana y como trofeo se lleva consigo a la princesa.
Eventualmente, la "feliz pareja" tiene treinta y dos hijos, a los cuales llaman "Sir Felipe del Valle de las Rosas" o algún nombre ridículo como ese, comen perdices y fin.
Obviamente, este tipo de cuentos terminan bien, ya que los lectores NECESITAN saber que todo acaba felizmente, para que por las noches estos puedan dormir pacíficamente. Pero, ¿acaso nadie se pregunta qué sucede con las brujas, los ogros, los monstruos, con aquellos seres socialmente excluidos?, ¿a nadie le interesa saber si desaparecieron, o si fueron transportados por una ridícula fuerza mayor hacia otra dimensión?
Claro que mi historia podría narrar cómo sufren su agónica existencia estas criaturas, ya que todos las desprecian, las apartan, las olvidan. Pero no, no haré eso.
Y por supuesto que esta historia no es diferente, ya que como dice su título, es plenamente convencional.
El amor de un niño BRENDA MILAGROS FERNANDEZ
Había una vez un príncipe llamado Aron, él
tenía algo muy distinto a todos los demás, vivía en una selva con un joven
empresario, que siempre estaba a su disposición.
Una tranquila mañana el príncipe comenzó a
sentirse mal; tenía los ojos rojos, sus manos moradas y no podía caminar, había
sido hechizado por una bruja. El hechizo concretaba que el día era un apuesto
príncipe y en la noche un horrible
extraterrestre .El joven empresario no sabía que hacer, Aron no quería a los
niños pero el problema era que para que el hechizo se fuera necesitaba el amor
de un niño hacia.
Los
días pasaban y el príncipe no cambiaba su actitud con los niños, lo cual el
empresario tomo la decisión de hablar con Aron para que cambiara su actitud.
Un día el empresario fue a la selva a buscar
un niño, para contarle lo sucedido, pero nadie quería escucharlo porque el
príncipe los trataba mal, pero hubo un niño que si escuchó su historia,
era muy fea, no tenía padres y vivía
solo .Más tarde fueron donde estaba Aron que cuando los vio se enojó mucho, el
empresario le empezó a hablar y le contó la historia del niño, la cual le
sorprendió mucho, eso lo llevó a pensar
que tenía que tratarlos bien. Así empezó
a cambiar su actitud, lograr el amor del niño que acabó con el hechizo, sin
palabras le agradeció a su fiel empresario y por supuesto al niño como
recompensa lo adoptó y vivieron felices por siempre.
Fin
La
historia se trata de hace más de cien años atrás.
Pasando
la ciudad, cien kilómetros al norte había una selva; las personas que entraban
allí, salían despavoridas, sus únicas palabras en más de cien años eran; “El
niño, el niño salvaje”.
Nadie
sabía lo que pasaba en esa selva, las pocas personas que se atrevían a entrar
no decían muchas palabras en más de tres años. Pero no comprendían lo que
realmente sucedía, años atrás una bruja habitaba en esa selva; se decía que sus
risas se escuchaban hasta la ciudad, los chicos estaban aterrados con respecto
a la selva, menos uno; ese chico no sentía miedo, aún no se sabe por qué.
Un
día los amigos de él estaban desafiándose, cuando llega su turno, ellos se
pusieron de acuerdo y lo desafiaron a entrar en la selva. El chico respondió
“Eso no se considera un desafió”.
A
la mañana siguiente él entra a la selva y sus amigos acobardados no fueron. A
medida que iba avanzando encontraba
cráneos y calaveras en el suelo. Luego de dos horas encontró una casa; allí
estaba la bruja con dos niños, él se escondió mientras veía como la bruja
mataba a uno de esos chicos, el otro
gritaba pidiendo ayuda, entonces
decide salir de su escondite y enfrentar a la bruja, luego de unos
minutos, logra tirarle un cuchillo.
La
bruja antes de morir le lanza un hechizo; “Tú no podrás salir de la selva,
vivirás como un niño salvaje y todo aquel que entre en ella te tendrá mucho
miedo y huirá despavorido”. Desde entonces el niño salvaje vive en esa selva;
donde nadie envejece ni muere por enfermedad pero nadie entra allí, porque está
el niño salvaje
Bueno todo empezó
ese día… estaba en mi habitación recostada en mi cama, era una mañana muy
calurosa y no tenía muchos ánimos que digamos de levantarme. Cuando de repente
oigo unos sonidos raros que venían desde
mi closet, me levanté un tanto
asustada y me acerqué lentamente a este,
abrí la puerta con mucho cuidado, me fije lentamente y no encontré nada.
Después de unos minutos
salí de mi cuarto y bajé hasta la sala pero no podía dejar de pensar en esos
extraños ruidos. Por la tarde cuando iba camino a mi escuela me encontré con
mis amigas y no dudé en contarles lo que sucedió en la mañana, obviamente me trataron de loca y
que yo me imagino cosas, traté de ignorar sus comentarios y olvidar de lo
ocurrido.
Al terminar las clases iba de regreso a casa
sola, lo cual era un mínimo error que cometí ya que era de noche y era
peligroso caminar por la noche en las calles, mientras caminaba intentaba no
pensar en cosas feas, cuando llegué, me senté
por segundos en el sillón para luego levantarme e ir hacerme un té ya que tenía hambre,
mientras lo hacía, escuché un extraño sonido de la alacena, no dudé en abrirla,
y pum!... me encontré con un montón de ratas, que estaban comiendo la madera
del mueble. Salí corriendo como nunca, corrí hasta mi pieza, me tapé hasta la cabeza con mis
frazadas. Pasó un rato y me puse a concluir
el tema y llegué a una conclusión no muy buena, de que los ruidos raros
que venían de mi armario podrían ser
ratas y por eso se me perdían cartas, o la mayoría de las veces estaba comidas
hasta la mitad, debía sacarlas lo antes posible si no quería seguir perdiendo
mi cosas.
Monstruo
de pueblo. FLORENCIA TORRES
Cuentan que hace mucho tiempo existió una
mujer muy solitaria que deseaba tener un amigo, alguien con quien pasar los
días, entonces se le ocurrió inventar uno. En aquel entonces se prohibía
inventar, asique lo hizo a escondidas.
Pasaron
así varios meses y ya estaba casi listo. Ella salió a
buscar algunas partes para terminar a su monstruo, a un vecino le llamo la
atención su extraña forma de actuar, la siguió y observo mientras lo terminaba.
No podía creer que ella hubiera podido construir semejante monstruo.
Enseguida
le informó al pueblo sobre eso. Los vecinos, aterrados, fueron a matar al
monstruo y a ella por lo que hizo. El monstruo logró escapar pero la mujer no
pudo y fue quemada. Algunos dicen que el monstruo todavía vive y que por las
noches aparece en aquel pueblo, otros dicen que lo encontraron y asesinaron.
Nadie sabe a ciencia cierta…
¿Quién
será? ROMINA SUY
Una tranquila mañana de verano,
la secretaria, llamada Aner, caminaba hacia su casa cuando se encontró con un
cuerpo muerto, con puñaladas formando la letra A; rápidamente llamó al
empresario Shisuki, quien también era un detective, y le contó sobre el caso.
Un mes después una familia
noruega encontró a un fallecido con disparos en el cuerpo formando la letra N,
Aner y Shisuki llegaron a la conclusión de que cada letra iba a delatar al
culpable y que coincidía con la inicial de cada país, por ejemplo: el primer
muerto falleció en Argentina y el segundo en Noruega. Después de dos meses un
hombre español encontró un cuerpo de una mujer fallecida que le deformaron el
cuerpo formando la letra E. Shisuki empezó a sospechar de Aner pero como era una
suposición no dijo nada.
Al transcurrir un mes hubo un
fallecido en Roma que murió de misma manera que el primero, con puñaladas en el
cuerpo formando la letra R.
Un año después hubo otro
fallecido con disparos formando la letra A en Alemania.
Finalmente Shisuki atrapó y
encarceló a Aner.
Sorpresas
de un ladrón. BRENDA LUCERO
Voy
a contarles un suceso no muy habitual para nosotros, al menos para mi.
Me
encontraba con mis compañeras en el
primer cuarto de la biblioteca del colegio, pues, obviamente.. ordenando libros
(cosa que haciamos en horas libres), cuando de repente, oímos un estruendo
proveniente del segundo cuarto de aquel sector literario. Como cualquier
persona (o grupo), nos dirigimos al lugar de bulla. Encontrándonos con un
estante de libros rotos y todas las obras que se encontraban en él, tirados en
el suelo. Soltamos un grito agudo (pues, debido a que era una biblioteca, nos
regañarían) y salimos caminando, bueno corriendo, a la salida del lugar.
Sin
perder nuestro tiempo, fuimos hacia el laboratorio del colegio (ya que ese era
el lugar más cercano) para buscar algún adulto que no ayudase con aquel
“misterio”.
Para
nuestra desgracia, para cuando llegamos al lugar nos encontramos con el típico
desorden de nuestro científico. Cuando lo hayamos entre todo aquel desorden, le
preguntamos, e incluso imploramos que nos ayudara para encontrar al responsable
de que nuestra adorada biblioteca fuera en parte, ahora un “chiquero”.
Lamentablemente
él estaba ocupado, así que no nos pudo socorrer. Andábamos caminando por el
pasillo que separaba el lugar de la tragedia con el salón de música, cuando nos
topamos con la secretaria de la escuela.
-¡Enhorabuena!, Al fin alguien que nos puede ayudar.
Hablamos
al unísono, con una sonrisa en nuestros rostros. La secretaria, era un poco..
“seria” por decirle así, por lo que, al decir eso, ella nos miró con signos de
que en pocos segundos nos regañaría, tratando de que esto no ocurriese, atiné a
comentarle lo que había pasado. Para su mala educación, su me dejó terminar mi
corta y reciente historia, ya que ella fue la que soltó un grito agudo. Para
nuestra confusión claro, pues no sabíamos que había pasado.
-Les contaré el motivo de por qué mi miedo. Hace un par de
semanas, encontraron a un ladrón a unas pocas cuadras de nuestra institución, él
dijo, al ser detenido, que lo volverían a encontrar en donde menos se lo
esperarían. Yo creo.. que.. Eligió nuestro colegio. Hay que avisarles a los
demás.
Dijo,
y seguido de esto, ni un “nos vemos” nos regaló, Se fue más rápido de lo que
una gallina cacareara.
Pasaron
las horas, la policía ya se encontraba en el lugar, analizando el mismo una y
otra vez. Tratando de dar con el supuesto ladrón.
Yo
aún me encontraba con mis amigas, quienes decidieron revisar al baño de niñas.
¿Loco, no? Pues, era el único lugar en el que no habían buscado. Al
encontrarnos ya en él, comenzamos a examinar, parte por parte. Hasta llegar al
último box de los cuatro que había. Logrando escuchar un sollozo proveniente de
un hombre. Con cierto miedo, tomamos el picaporte y lo abrimos. Encontrándonos
con aquel distinguido ladrón, solo que.. estaba llorando. Nos tomó por
sorpresa, pues.. ¿Qué ladrón llora en su lugar de ataque?.
-¡Oye tú! ¿Qué tienes?.
Hizo
contacto con aquel adversario. Él solo se asustó ante el grito y secó sus
escasa lágrimas.
-Es que.. Nadie se acordó de mi cumpleaños.
Fruncimos
nuestro ceño, casi al mismo tiempo y lo miramos un tanto anonadas. ¿Él en serio
había hecho aquel gran movimiento sólo para que se enteraran de su cumpleaños?.
Pues parece que sí, y tal como dice mi historia, “Sorpresas de un ladrón”.
“Un
Gran Misterio, en La
Biblioteca Abandonada ” SOFIA BELEN BAEZ
Cuenta
la historia que hace mucho tiempo en la avenida Chubut 800, en el sur de la
ciudad de San Fernando, estaban sentadas 3 secretarias del Banco; María, Anahí
y Luciana, al frente de la biblioteca
abandonada. Era una tarde de otoño calmada y fresca, pero ellas no sabían lo
que pasaría al otro día. María comenzó a hablar sobre brujas y exorcistas,
mientras que Luciana hablaba de duendes, Anahí las escuchaba y recordó la
historia que le había contado su abuela un par de años atrás acerca de la biblioteca abandonada:
-
No hay necesidad de creer o no
creer de esos fenómenos anormales -¿Quién ha visto a una bruja? ¿Quién escuchó
a un duende?¿De dónde sacan que el exorcista esta poseído?¡Por favor, si
quieren conocer realmente la verdad, entremos a la biblioteca abandonada!
-
¿Por qué, que tiene que ver?-
preguntó Luciana confundida.
-
Al instante Anahí le responde -Según
la historia que me contó mi abuela, se trata de que todos aquellos fenómenos
anormales se refugian dentro de la biblioteca abandonada, pero aparecen después
de las 01:00 de la mañana.
-
¡Ya se! ¡Y si venimos a
comprobarlo!- se le ocurre a María.
-
“No se” ¡¿Y si nos metemos en
problemas, y si alguien resulta herida?! lo mejor será que nos quedemos en casa
descansando- responde Luciana preocupada.
-
No te asustes, vengamos a las
00:30 de la noche, obviamente y después nos vamos rápido- aclara Anahí.
-
Bueno- contestaron.
Las 3 mujeres fueron a sus casas, hasta que
pasaron las horas y se reunieron en el banco que estaba al frente la
biblioteca. Ya eran las 00:40 de la noche y Luciana no llegaba.
-
No va a venir, capaz que tenga
miedo- pensó negativamente María.
-
Si, quieres ¡¿entremos ahora?! hasta que ella llegue-
preguntó Anahí.
-
Bueno- contestó María.
Las mujeres entraron y sintieron una energía
pesada, sentían que alguien las observaba, exploraron todas las salas de la
biblioteca. Minutos más tarde, cuando Anahí se estaba convenciendo de que no había nada, encontró un libro, su
tapa era de cartón y tenía un ojo dibujado, sus hojas eran incontables, y la
escritura contenía símbolos y dibujos, que no se entendían. María se intrigó
tanto y abrió el libro al instante, al abrirlo encontró una hoja suelta que
contenía el significado de los símbolos, y luego comenzó a analizar lo que
decía en la primera página, mientras que Anahí se asomaba al ventanal junto a
la puerta para ver si llegaba Luciana. Cuando la estaba esperando sintió una
brisa fresca que atravesó sus hombros y cuando volteo, vio una sombra en la
esquina de la mesa que estaba a pocos metros de ella, pero lo ignoró y siguió
observando por el ventanal, luego escuchó a María gritar y fue corriendo hacia
ella, pero al llegar sin dudas noto que había desaparecido, así que tomo el
libro y comenzó a buscarla, recorrió toda la biblioteca, pero aún no encontraba
nada, miró la hora en su reloj y ya eran la 01:20 de la mañana y pensó que algo
raro estaba pasando, entonces decidió salir afuera, pero la puerta estaba
trabada y no se abría, ella estaba muy asustada, volvió a la sala donde había
encontrado el libro y se sentó a llorar desesperadamente, luego se recostó
sobre un cartón y se durmió. Al despertase ya eran las 05:00 de la mañana, pero
esta vez había algo diferente, el libro ya no estaba y un gato negro estaba durmiendo
junto a ella, se asustó tanto que salió corriendo y se tropezó con un palo que tampoco estaba, luego se fue la
sótano de la biblioteca y encontró a María amarrada a una silla, Anahí ayudo a
María a salir del sótano pero cuando fueron al corredor, escucharon una
carcajada diabólica, las dos voltearon y vieron a una señora de estatura
mediana, con largas uñas y estaba acompañada por una muchacha que vestía la
misma ropa que María. Anahí estaba tan confundida y alterada que salió
corriendo de nuevo, esta vez pudo abrir la puerta y escapar, pero de la nada se
volvió a trabar después de que saliera. La señora de carcajada diabólica se
parecía a una bruja y la muchacha que la acompañaba era realmente María, la mujer que estaba con
Anahí era solo una imaginación que tuvo porque estaba desesperada por
encontrarla.
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