VOLVIENDO AL TRILLO.
Fue un vuelo corto de muchos trinos.
Yo estaba entonces tallando grises
y tú pintaste mis cicatrices
por un momento, color de linos.
Me fui quedando con esos vuelos
cortos y lentos, amanecidos,
cuando los sueños ya están dormidos
y los caminos tiritan hielos.
Pero no importa, valió la pena.
Tomé un respiro de tanto infierno.
Hallé en tus ojos un mirar tierno
y me sedujo tu risa buena.
Pronto “despierto”, por los caminos.
Fue un vuelo corto de muchos trinos.
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