sábado, 31 de julio de 2021

Seleccionado de Honor - Walter Arturo Echave Cazon-Las personas y el aire son importantes.

 LAS PERSONAS Y EL AIRE SON IMPORTANTES

Amanecí con la noticia de que tomas mi abuelo al que cariñosamente le digo tommy,

remitió una carta a mi persona, él se encuentra actualmente en cuarentena y a decir verdad

no se encuentra nada bien, se negó en reiteradas ocasiones crearse un perfil en alguna

aplicación móvil, nunca entenderé la razón, pero las cartas que me envía tienen un afecto

especial y son mejor recibidas que los mensajes electrónicos convencionales de hoy en día.

Para Sofia

De tu abuelo

Entre los frondosos árboles situados a la orilla del rio Uspallata en Mendoza en el verano

de 1939 conocí a juan concluí ahora a mi edad avanzada, que es de las pocas personas a las

que les debo algo, por no decir la única, la forma en la que entablamos una conversación

fue la más natural posible y muy distinta al protocolo que demanda conocer a alguien hoy

en día, éramos tan solo unos niños y en esa actualidad éramos tan libres dado que a esa

edad tenía un trabajo de medio tiempo y no me quejo por ello yo simplemente quería

trabajar.

Mendoza 1939

Era un año complicado de entender y más complicado aun para alguien de mi edad en ese

entonces tenía poco menos de 14 años mi padre era abogado y mi madre se dedicaba al

cuidado de mí y de mis hermanos pero debo acotar que era profesora de música pero

evitaba tomar un trabajo por mi causa, yo era más de cuidado, debido a que tenía una

insuficiencia respiratoria, cuando descubrieron mi enfermedad en Buenos Aires a la edad

de 3 años nos mudamos a Mendoza para que yo tuviera más afecto al oxigeno que

asimilaban mis pulmones y de cierta forma con mi vida, la cual no aceptaba alegremente,

el medico sostenía que los soldados norte americanos, entrenaban en cercanías al himalaya,

este entrenamiento mejoraba la distribución de oxígeno en el cuerpo es decir más oxígeno

en la sangre, a razón de ello para mi todos los veranos tenían una incesante y difícil

caminata hacia los andes poniendo a prueba mis pulmones, cada verano mi padre apuntaba

a llevarme a mayor altura que el año pasado y esto era seguido de dormir y pasar dos

semanas en el lugar elegido añadiendo cierto entrenamiento físico la verdad en ese

entonces odiaba la forma como me trataba mi padre, pero ahora le agradezco y lo extraño

mucho era una persona de pocas palabras pero me amaba bastante, mi madre al contrario

siempre me contaba sus historias una más conmovedora que la anterior, después de un

tiempo fui creciendo saludablemente y ella consiguió un trabajo en el colegio nacional de

Mendoza, en ese entonces Mendoza tenía un predominado y marcado crecimiento

impulsado en gran parte por una desgracia, En la noche del 20 de marzo de 1861 se

produjo un violento terremoto con epicentro en el radio céntrico de la ciudad justamente en

la actual plaza Pedro del Castillo, provocando múltiples derrumbes y casi la total

destrucción de la ciudad de Mendoza. A partir de ese momento la necesidad de levantar

una nueva ciudad se hizo presente en los mendocinos y en los principales actores políticos

en Argentina los cuales lanzaron medidas para que la crisis fuera más corta, empezaron a

otorgar beneficios a quienes apostaban por el crecimiento agrícola en Mendoza no cosas

gratis, pero llamativas, muchas de estas medidas atrajeron a extranjeros y connacionales

hacia esta ciudad la cual fue reconstruyéndose de forma acelerada e inteligente, la familia

de juan fue una de esas varias familias extranjeras, que se mudaron a Mendoza, en aquellos

años se iniciaba una apuesta hacia el mercado del vino cada vez más grande y en especial

en Mendoza que tenía características únicas para la producción de una gran variedad de

uvas y en volúmenes impresionantes, aun para mi es emotivo recordar esas primeras

hectáreas de uva en las que trabaje, plantadas de la mano del señor Emilio Herraiz, padre

de Juan el cual era dueño de la hacienda en la que yo casualmente trabajaba, básicamente

las miradas con juan se intercambiaban dentro de la hacienda, pero no fue hasta esa tarde a

kilómetros de la hacienda Herraiz donde pude conocer un poco más a juan, cuando me

saco del agua todo pálido, entre el percibir del golpeteo en mi pecho acompañado con el

sutil y cuidadoso beso de la vida, recuerdo escuchar claramente.

“Respira aun no es tu hora, el aire es importante, sabes debes respirarlo no te rindas”

Reaccione, pero mi disnea se notaba, él se quedó ahí conmigo esperando que volviera a

respirar normalmente, después de la forma más tranquila empezamos la conversación.

-Casi te mueres, bueno supongo que me debes la vida – manifestó juan

-yo creo que sí, pero en realidad solo pospusiste mi muerte– le respondí

- las personas y sus vidas breves o durables siempre importan, me lo repite mi padre cada

cierto tiempo y según yo las cosas duraderas son las más valiosas - me contesto

lo invite a mi casa, pero el no quiso ir, entonces empezamos a conversar hasta el ocaso,

principalmente de uvas y vino, su padre estaba de viaje la misión que tenía según él, era

traer el mejor Malbec español a Mendoza, al menos eso me dijo juan el cual estaba

preocupado y ocupado por sus hermanos menores y su madre, la cual estaba muy nerviosa

dado la situación en Europa de ese entonces, según él estar sentado en el rio dilucidaba su

mente de la preocupación, tenía tan solo 14 años y al escucharlo me parecía escuchar a mi

padre.

Esa noche hable con mis padres sobre la situación de juan, mi padre expuso que la única

manera de ingresar a España era por Portugal, me explico que había rumores de que la

guerra estaba a punto de acabar, pero no se sabía que papel tomaría Rusia, España y Japón

lo cual es verdaderamente desconcertante, mi madre me decía que hable con juan y que lo

mantenga ocupado en asuntos juveniles.

Al día siguiente en la hacienda había una reunión varios trabajadores murmuraban de que

un judío llegaría a ser el nuevo jefe y que la familia Herraiz se fue de la ciudad, traté de

buscar a juan por todo lado, lamentablemente no lo encontré.

Sabes Sofia yo aquella noche me imaginaba que juan seria mi mejor amigo puesto que

salvo mi vida, si eso no era indicio de una larga amistad no sabría decirte cual es.

Hoy con 82 años de edad y una vida bien vivida y ocupada me dispuse a buscar indicios de

mi viejo benefactor aquel que me dio la chance de respirar un poquito más de este aire tan

valioso y compartirlo con tantas personas importantes para mí, en anteriores años intente

de todo, pero esta vez me di la tarea de contratar a varios detectives tanto en Argentina

como en Italia, Francia y Alemania realmente gaste mucha guita en esto, Juan Herraiz

Troncosso vive en España, Valdepeñas al sur de Castilla, inicialmente me contacte con su

nieta los apellidos y la historia según el investigador fue triangulada por una reseña que

escribió ella, es decir una tarea de historia de un colegio de Madrid me guio hasta mi

amigo, al cual no invite ni un café por haberme salvado la vida, hoy 4/05/2020 me dieron

la noticia, que juan mediante su nieta creo un perfil en Facebook para comunicarse

conmigo y hoy te pido encarecidamente, Sofia hija mía crea mi perfil eh indícame como

usarlo.

Atento a tu respuesta tu abuelo tommy

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